En la dinámica de fluidos, el flujo laminar se caracteriza por partículas fluidas que siguen trayectorias suaves en capas, con cada capa moviéndose suavemente pasando las capas adyacentes con poca o ninguna mezcla.
La aplicación común del flujo laminar sería el flujo suave de un líquido viscoso a través de un tubo o tubería. En ese caso, la velocidad del flujo varía desde cero en las paredes hasta un máximo a lo largo de la línea central del recipiente.