La tensión superficial se mide como la energía requerida para aumentar el área de la superficie de un líquido en una unidad de área. La tensión superficial de un líquido resulta de un desequilibrio de las fuerzas de atracción intermoleculares, las fuerzas cohesivas entre moléculas. La tensión superficial depende principalmente de las fuerzas de atracción entre las partículas dentro del líquido dado y también del gas, sólido o líquido en contacto con él. La unidad es newtons por metro, que equivale a julios por metro cuadrado.