La deriva costera a partir de la corriente costera es un proceso geológico que consiste en el transporte de sedimentos a lo largo de una costa paralela a la costa, que depende de la dirección oblicua de las olas entrantes. Las corrientes costeras inducidas por olas y viento fluyen paralelas a la costa y son más fuertes en la zona de oleaje, decayendo rápidamente hacia el mar desde las rompientes. Estas corrientes se generan por gradientes en el flujo de impulso (estrés de radiación) debido a la decadencia de las olas que inciden oblicuamente y al componente costero del viento.
En dinámica de fluidos, la formación de olas es el aumento en el nivel medio del agua debido a la presencia de olas rompientes. De manera similar, el descenso de las olas es una disminución inducida por las olas del nivel medio del agua antes de que rompan las olas.