La regla de la distancia en óptica establece que la posición de una imagen formada por una lente o espejo está relacionada con la distancia del objeto y la distancia focal. Ayuda a determinar la ubicación y el tipo de imagen (real o virtual) en función de las distancias relativas del objeto y el dispositivo óptico. Esta regla es fundamental para comprender la formación de imágenes en sistemas ópticos.