La pérdida de calor se refiere a la transferencia de energía térmica de un sistema a su entorno debido a la conducción, convección o radiación. Se produce cuando hay una diferencia de temperatura entre el sistema y el entorno, lo que genera ineficiencia energética. Minimizar la pérdida de calor es esencial en aplicaciones como el aislamiento, el diseño de edificios y los sistemas térmicos para mantener la eficiencia energética y reducir los costos operativos.