El “uso consuntivo” se refiere a la cantidad de agua perdida por evaporación junto con el agua absorbida por la planta a través de las raíces y transpirada a través de las hojas durante el crecimiento del cultivo.
El uso consuntivo del agua se refiere al agua que se usa y no se devuelve a un estado en el que se pueda reutilizar. Por ejemplo, el agua que se utiliza en los procesos de fabricación o agricultura se pierde por evaporación. El uso no consuntivo del agua se refiere al agua que ha sido utilizada pero que puede ser reciclada y reutilizada.